El Castillo de Edimburgo preside la capital de Escocia desde la alta colina llamada Castle Rock. Hablamos de una fortaleza que está en el extremo oeste de la Royal Mile y la Old Town, que se encarga de conservar el protagonismo que ha ido teniendo con el pasar de los siglos.
En su historia ha visto nacer y morir reyes escoceses, batallas cruentas y ha sido testigo mudo de invasiones y asedios varios. Es uno de los lugares más importantes de la ciudad y el destino turístico más visitado.
Ha tenido que pasar por reconstrucciones después de numerosos destrozos y entre sus funciones ha llegado a ser cárcel y arsenal de armas. Muchos avatares para un Castillo que ahora podemos disfrutar todos.
NOTA: Si quieres ir a verlo, la mejor opción es adquirir las entradas con antelación para hacer una visita guiada como la que hicimos nosotros. Te acompaña un guía experto que habla en varios idiomas, entre ellos el español por lo que pudimos enterarnos de todo sin problemas. Lo mejor de esta visita guiada es que puedes entender mejor la historia del castillo, aprender las curiosidades más interesantes y no sólo ver muros y estancias que no tienen un significado claro todo el tiempo.
Historia del castillo de Edimburgo
El Castillo de Edimburgo es una fortaleza militar de la Edad Media que podrás visitar dentro de la propia Edimburgo.
Llegó a ser residencia del Príncipe de Escocia David I, que después de haber sido hecho preso en Inglaterra, regresó a Escocia y ordenó reconstruir las paredes el Castillo de Edimburgo que fueron dañadas en las guerras de independencia de Escocia.
Este castillo es la atracción turística de mayor importancia que ver en la ciudad, puesto que en sus tres lados limita con acantilados.
El acceso se realiza por una explanada en pendiente, puesto que está en lo alto de la colina Castle Hill, pudiendo desde allí ver toda la ciudad con unas vistas increíbles.
Además, cabe decir que el Castillo de Edimburgo se construyó encima del núcleo de un volcán ya extinto, aunque el castillo existía en el siglo VI, se desconoce el papel que tuvo ni su real importancia. En el siglo XI, eso sí, pasó a ser la residencia favorita de la realeza escocesa.
¿Qué podemos ver en el Castillo de Edimburgo?
Muchas personas se sorprende que en cuanto llegan, la construcción es más grande de lo que pensaban. La visita de su interior puede llevar más de un día, pues hay varios museos y diversas exposiciones, destacamos las siguientes:
- Memorial Nacional de la Guerra de Escocia: edificio construido para honrar la memoria de las caídos desde la I Guerra Mundial.
- Piedra del Destino: Era la roca sobre la que se coronaban los reyes de Escocia, se la suele llamar Piedra de Scone.
- Los Honores de Escocia: en esta sala están las Joyas de la Corona de Escocia y el llamado «tesoro real escocés».
- Prisiones de Guerra del Castillo de Edimburgo: en los periodos de guerra, los que se capturaban eran encerrados en estas prisiones que hoy en día pueden ser visitadas.
- Mons Meg: enorme cañón de sitio del siglo XV.
- El cañón de las trece horas o también llamado de la una en punto, ya que dispara todos los días a la una del medo día a fin de mantener viva la tradición.
- La capilla de Santa Margarita: lugar que tiene más antigüedad en la ciudad. La construyó su hijo, el rey David I de Escocia para rendirle homenaje y pasó a ser lugar de culto de la realeza escocesa.
Por cierto, gracias a la tarjeta Explorer Pass de Escocia tendrás descuento para entrar y además evitarás tener que esperar las colas de gente que hay siempre a la entrada del castillo.
Si tienes más tiempo, puedes ver otras partes impresionantes, caso de las habitaciones del Palacio Real y un cementerio para los perros del ejército escocés.
Aunque es una ciudad con formidable ambiente, muchos dicen que se siente una sensación rara por la noche, quizás mediatizados por las historias y leyendas de una ciudad con tanta historia como tiene Edimburgo.
¿Merece la pena visitar el Castillo de Edimburgo?
El Castillo es el principal monumento de la ciudad y encierra varios sitios interesantes en su interior. De hecho, es el monumento más visto de todo el Reino Unido.
Si solo vienes a pasar un día en Edimburgo, quizás es una visita prescindible, pero si tienes un fin de semana o una escapa de más días, vas a disfrutar conociéndolo a fondo y comprobando la de cosas interesantes que han pasado por sus muros.
Recuerda que si viajas a Edimburgo en época otoñal pueden visitar gratis el Castillo de Edimburgo el día de St Andrews, un día muy especial. Encontrarlo no tiene pérdida, subes andando por la Royal Mile hasta el extremo oeste y encontrarás su entrada, ya que solo tiene acceso por esa ladera.
A nuestro juicio lo que más merece la pena ver y no perderse es lo siguiente:
Puerta de Foog
La puerta de Foog por la que se accede al castillo tiene bastante interés. Es una zona de acceso que data del siglo XVII para la protección del acceso a la fortaleza de los enemigos de la corona.
Es una entrada espectacular de grandes dimensiones que será una de tus mejores fotos de este lugar.
Capilla de Santa Margarita
Como antes hablábamos, La capilla de Santa Margarita es un lugar muy interesante que destaca dentro de este sitio. Debemos contar con que es la zona del castillo con más años que podemos ver hoy en día.
Se construyó para que los monarcas pudieran asistir a los eventos religiosos sin tener que moverse de las dependencias de la fortaleza.
Cañones y baterías
Otro punto de interés son los cañones y baterías del Castillo de Edimburgo. Son importantes y su función en la historia era evidentemente para defenderse de los ataques. Están ubicados por todo el perímetro de la fortaleza.
Pero de entre todos ellos hay dos cañones que son los más famosos y hemos aludido antes:
El cañón Mons Meg fue una revolución a la hora de proteger las fortificaciones, ya que fue de los primeros que era capaz de lanzar 1.000 kilos.
Se encuentra al lado de la puerta Foog y es uno de los lugares más fotografiados de este sitio. El otro cañón es el llamado de «la una en punto«, el más famoso y conocido por los visitantes.
Cuando son la 1 en punto se lanza un proyectil todos los días del año, una tradición que se rememora a cientos de años atrás.
Palacio Real
El Palacio Real es otro de los sitios que hay que ver sí o sí en esta espectacular fortaleza. Empezó a construirse en 1430 para ser lugar de residencia de la monarquía escocesa.
Debemos saber que de la primera estructura no ha quedado en pie prácticamente nada, sino que ha sido restaurado. A pesar de esto, es un lugar de gran belleza que tiene varias estancias. Sin duda debes mirar de forma detenida la chimenea que está en la zona inferior.
La «Piedra del destino»
La Piedra del destino o Piedra de Scone es una reliquia que tiene un alto valor simbólico.
Durante muchos siglos, la piedra pudo presenciar la coronación de los monarcas escoceses hasta que en el año 1296, el rey inglés Edward I decidió incorporarla al trono, comenzando así una afrenta política entre ingleses y escoceses por el control de la misma.
El día de navidad de 1950, cuatro estudiantes escoceses entraron en la abadía londinense de Westminster y robaron la piedra para devolverla a Escocia. Todo iba bien hasta que mientras la trasladaban se cayó y se partió en dos.
Después de algunas andanzas por el Reino Unido, la depositaron en la abadía de Arbroath bajo la custodia de la iglesia de Escocia, que la devolvió a Westminster.
En 1996 el Gobierno de Inglaterra decidió su regreso a Escocia como gesto de conciliación y buena voluntad.
La piedra está en el castillo y solo lo abandonará cuando un monarca se corone en la abadía de Westminster.
Leyendas y fantasmas en el Castillo
- Lone Piper o Gaitero Solitario: hace siglos, cuando se descubrieron los túneles secretos bajo tierra, se envió a un gaitero a investigar. Él tenía que tocar de forma constante el instrumento para que desde la superficie pudiera trazar la red de túneles. En un momento dado, el sonido se paró y nunca se encontró al gaitero. Suele decirse que por las noches, cuando todo está en calma, suele oírse el sonido de una gaita como si fuera un lamento, buscando la salida mientras toca el instrumento.
- Otra superstición dice que a los estudiantes suele darles mal fario visitar el castillo antes de su graduación. Igualmente dicen que tocarle el dedo a la estatua de Hume da buena suerte a los estudiantes.
Precio de las entradas al Castillo de Edimburgo
Lo mejor es comprar las entradas al Castillo de Edimburgo por Internet, ya que así evitarás colas y esperas innecesarias a la entrada de la fortaleza. Puedes adquirirlas con antelación en este enlace con la ventaja de que puedes cancelarlo hasta 24 horas antes de la fecha escogida.
Seguro que después de conocer tantas cosas sobre el Castillo de Edimburgo te han entrado ganas de visitarlo ¿no? lo cierto es que siempre que puedas, especialmente si es la primera vez que visitas la ciudad es una visita formidable.
El encanto que además tiene poder ver Edimburgo desde su colina hace que la visita merezca aún más la pena.
Es una instalación cuidada con mucho mimo por los escoceses, sabedores de la importancia como valor simbólico que tiene y desde hace años también disfrutan del atractivo turístico que supone para el visitante a la ciudad escocesa.
En caso de que tengas cualquier duda o pregunta sobre Edimburgo no dudes en hacerla, estaremos encantados de responderte.
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