Podrás disfrutar de todo lo que hay que ver y conocer en Edimburgo en dos días si sigues los consejos prácticos que te hemos preparado. Con esta guía maximizarás y organizarás tu tiempo, para que la visita a Edimburgo sea lo más productiva posible.
Muchas personas creen que para disfrutar toda una ciudad, o al menos las zonas y atractivos turísticos más importantes de Edimburgo, se necesitan muchos días. Pero la realidad es que no es así. Puedes lograrlo en dos días si sigues un itinerario bien organizado.
Las excursiones por ciudades de Europa siempre suelen merecer la pena y sin gastar muchos días en cada una. Dos o tres días máximo, e incluso hay ocasiones en que sólo se dedica un día a la ciudad.
En el caso de Edimburgo, lo necesario e imprescindible es pasar dos días. Pero te preguntarás ¿qué hacer en Edimburgo en dos días?.
La respuesta te espera a continuación:
¿Qué ver en Edimburgo en dos días? Primer día
Es muy importante que dediques el tiempo justo a cada actividad para poder disfrutar cada rincón de Edimburgo. Casi siempre se suele llegar por la mañana, porque así se aprovecha más el día. Si ese es tu caso, has empezado muy bien.
Tras tu llegada al hotel de Edimburgo, lo mejor es que dejes tus maletas la habitación, te cambies de ropa si lo necesitas, tomes lo necesario y directamente salgas a la aventura.
Calton Hill
La primera visita en tu itinerario debe de ser el Calton Hill, al cual puedes llegar caminando desde Princes Street hasta llegar a Waterloo Place, y no te tomará más de 10 minutos. Si lo prefieres, puedes subirte a un autobús en la parada de Saint Andrew’s House. Las líneas que te llevarán serán la 15, 25, 104 y 113.
Al Calton Hill se le conoce como “La Atenas del Norte”, y esto es porque ahí se encuentran monumentos espectaculares similares a los de la ciudad griega. Además, es una colina que brinda una especular vista desde donde podrás admirar casi todo Edimburgo.
El más importante de todos es el Monumento Nacional. Tiene doce columnas y un aspecto muy similar al del Partenón de Atenas, de ahí su sobrenombre.
Su construcción fue planeada para conmemorar a los caídos en las Guerras Napoleónicas, pero nunca pudo ser terminado. La falta de fondos hizo que su construcción quedara incompleta, pero eso no impidió que se volviera un monumento de suma importancia para la ciudad.
Ahí mismo también puedes visitar el Observatorio de la Ciudad y el Monumento a Nelson. Si tu visita a Edimburgo es el 30 de abril, puedes mover esta parte del itinerario para el final de ese día y disfrutar del Festival del Fuego de Beltane, una noche de fuegos artificiales increíble.
Monumento a Scott
Al terminar en Calton Hill, debes de dirigirte al Monumento a Scott, que se encuentra a 11 minutos caminando. Esa es la mejor manera de llegar ya que no hay mucho tiempo de diferencia entre caminar e ir en un autobús, debido al tiempo de espera en la parada.
El Monumento a Walter Scott fue creado en honor al famoso escritor Sir Walter Scott y tiene una altura de 61 metros. Fue construido en 1846, y tiene un aspecto gótico que resulta muy atractivo y fascinante.
Lo más impactante del monumento es que cuenta con una gigante aguja de estilo gótico, que está decorada con 64 diferentes personajes de las novelas del escritor.
Catedral de Saint Giles
Ahora debes de dirigirte a la Catedral de Saint Giles, que está ubicada a tan solo 7 minutos de distancia caminando. Está tan cerca que ir en autobús o coche resulta peor y muy poco recomendable, siempre que puedas caminar por la ciudad, hazlo.
La catedral está ubicada en High Street de la Royal Mile, y es bellísima por fuera, pero lo es aún más por dentro. Dedica un tiempo a admirarla por fuera. Vale mucho la pena. Data del siglo IX y ha sido remodelada en varias ocasiones, siempre manteniendo el estilo gótico que la caracteriza.
La escultura de John Knox, líder de la Reforma escocesa y primer pastor de la catedral, se encuentra en el interior y debes visitarla. Es impactante. Otro punto de interés es La Capilla del Cardo, construida por órdenes de los Caballeros de la Orden del Cardo en 1909.
En el techo se pueden admirar varias figuras de ángeles pequeños, tocando diferentes instrumentos como la gaita, el instrumento musical más representativo de Escocia.
Royal Mile
La Royal Mile es la calle más importante de la ciudad. Visitar Edimburgo en dos días te hará apreciar cada detalle y sobre todo ésta, centro de compras, ocio y monumentos de la ciudad.
Puedes empezar con Castlehill y Castle Esplanade, justo en la zona del Castillo de Edimburgo. La explanada es un área abierta llena de historia. Era justo ahí donde se realizaban las quemas de brujas. Seguro tiene energías atrapadas que sentirás.
El Lawnmarket tiene una extensión de 100 metros, entre The Hub y el Bank Street. Es ideal para continuar con el itinerario caminando. Tiene múltiples tiendas de regalos, dentro de las cuales encontrarás a Gladstone´s Land, en el número 477b. Ésta es una casa perteneciente al siglo XVI, que cuenta con visitas guiadas.
En la High Street, donde visitaste la Catedral de St. Giles, encontrarás muchos restaurantes y pubs, donde puedes descansar un rato.
Una actividad muy famosa que puedes hacer en esta zona es éste tour guiado por debajo de la Royal Mile, en concreto por la única calle que se conserva del siglo XVII llamada Mary King’s Close. Es la mejor manera de conocer cómo vivían los antepasados gracias a esta historia oculta de la ciudad.
Castillo de Edimburgo
Cuando termines, puedes regresar a la zona del Castillo de Edimburgo, que representa la atracción más importante de toda la ciudad. Para admirar por completo el castillo necesitarás 3 horas, por lo que te recomendamos visitarlo al final de tu primer día.
Dentro encontrarás cosas tan importantes como el Cañón de la una en punto. Ahí se lleva a cabo todos los días, excepto los domingos, una tradición que data desde 1861, y de la cual cada visitante debe de disfrutar: la detonación del cañón.
La Capilla de Santa Margarita es otro punto dentro del castillo que debes de visitar. Fue construida en memoria de la madre de David I. Las Joyas de la Corona de Escocia son en sí mismas un atractivo espectacular, pero al estar situadas en un castillo de tal importancia hace que todo parezca un cuento medieval.
En esa exposición se admiran la Corona, la Espada del Estado, y el Cetro, todos impresionantes al detalle.
Igualmente debes de visitar la exposición de la «Piedra del Destino«, el Memorial Nacional de la Guerra de Escocia y el Mons Meg. Además de lo ya mencionado, hay otros atractivos en el castillo, que dependiendo del tiempo que dispongas podrás visitarlos o no.
Puedes hacer la visita al castillo por tu cuenta o con un guía experto, gracias al cual conocerás mucho mejor la historia del castillo y no sólo verás piedras y muros, sino que entenderás el lugar en el que te encuentras. Nosotros hicimos éste tour privado que nos pareció muy interesante.
Holyrood Park
Al salir del castillo puedes disfrutar del relajante Holyrood Park y de sus 260 hectáreas. Ahí encontrarás el Palacio de Holyroodhouse, el Parlamento Escocés y Our Dynamic Earth.
También se le conoce como Parque de la Reina, por ser un Parque Real, ya que pertenece a la Corona. Eso también quiere decir que dentro podrás aprender parte de la historia de Escocia.
Puedes empezar por ver el Arthur’s Seat, que literalmente quiere decir “El Asiento de Arthur”. Se trata de una colina que antaño fue un volcán. Ahora está extinto, y se puede mirar el cráter si subes a la parte más alta.
Un plan muy divertido es hacer una visita guiada a la destilería de Holyrood, una de las más importantes de la ciudad en donde puedes con degustación de ginebra y whisky. Aprenderás cómo se elaboran y pasarás un rato diferente.
Segundo día en Edimburgo
El primer día en Edimburgo es espectacular, pero el segundo no desmerece en nada.
Por eso debes de tener la energía al máximo, para rendir en todo el recorrido que te espera. Cumplir con todo lo que hay que hacer en Edimburgo en dos días no es tarea fácil.
Jardín Botánico de Edimburgo
Empezaremos por el Jardín Botánico. Éste fue creado en 1670, por una pareja de médicos que se dedicaban al cultivo de plantas con propiedades medicinales. Ahora cuenta con 26 hectáreas de terrenos dedicadas enteramente a distintos tipos de vegetación.
Podrás disfrutar del Jardín Chino, el Jardín Conmemorativo de la Reina Madre, el Jardín Arbolado, el Jardín de la Roca y de los invernaderos (es la única zona que requiere pago al entrar). Un lugar perfecto para pasar un rato agradable, caminar sin prisa y tener una mañana tranquila en la ciudad.
Dean Village
Como podrás ver, el recorrido del segundo día comienza en modo relajamiento. Así que continuarás viendo la Dean Village, una cautivadora villa al borde del Río Leith.
Fue fundada por los monjes de la Abadía de Holyrood, en el siglo XII. Hoy en día es un barrio con mucho encanto y envuelto en naturaleza. Está a poca distancia del centro, por lo que puedes llegar muy fácil y cómodamente en autobús.
Georgian House
Georgian House es una mansión construida en 1796, que representa fielmente el estilo acaudalado que se vivía en esa época en New Town. La mansión ha sido restaurada constantemente por parte de la National Trust for Scotland, ya que el valor histórico que tiene es incalculable.
Los visitantes de la mansión pueden constatar que cada detalle dentro corresponde al siglo XVIII y XIX. Un total de cinco plantas constituyen la enorme mansión, de las cuales sólo tres se pueden visitar.
Es ideal para admirar la arquitectura de ésa época, y sólo debes de caminar un poco partiendo de la Princes Street. El precio de la entrada es de 7£.
Greyfriars Bobby
La historia de Bobby es digna de contar. Se trata de un amoroso y fiel perro que tras la muerte de su dueño decidió ir a su tumba y no se movió de ahí durante el resto de su vida, 14 años después. La estatua conmemora tan enternecedor hecho.
Aunque quieras visitar Edimburgo en dos días, y creas que hay mucho por ver, ésta estatua es algo que no puedes perderte. La estatua es la figura, en tamaño real, de Bobby, un perro de raza Skye Terrier. El fiel perro fue compañero de años de John Gray, un policía que murió en 1858 víctima de tuberculosis.
Quienes lo veían acompañar la tumba de su humano le llevaban comida. Tras la muerte del perro, se tomó la decisión de enterrarlo junto a la tumba de John Gray para que siguieran juntos para siempre.
Si te gustan este tipo de historias te recomiendo que hagas el tour por las criptas encantadas y el cementerio en donde te explican la historia de Bobby en el cementerio de la ciudad, podrás ver las criptas y escuchar otras muchas historias interesantes como la de famosos criminales de la ciudad como son Burke o Hare.
Museo Nacional de Escocia
Para terminar el itinerario y poder anotar en tu lista de logro el haber cubierto todo lo que hay que ver en Edimburgo en 2 días, deberás ir al Museo Nacional de Escocia. Es un gran final para tu visita a esta histórica ciudad.
Se inauguró en 1998, y desde ese año el museo ha expuesto miles de objetos. Ahora mismo tiene más de 10 mil, dentro de los cuales se encuentran variadas obras de arte, armas, y joyas. Es como un viaje por toda la historia de Escocia, que te hará valorar la importancia que este país tiene.
La entrada es gratuita y el horario va de las 10 de la mañana, a las 5 de la tarde. Para llegar debes de tomar algún autobús de las líneas 24, 35, 41, X54 y X61.